Por Gabriela Chamorro.
Solo nosotras tenemos la certeza de la importancia de nuestro voto en los resultados de la última elección del 22 de octubre.

Es por nosotras que votamos como votamos.
Es por nosotras también, que la elección tuvo ese resultado y que, en noviembre próximo, pondremos la boleta de quienes defienden los derechos y no, de quienes consideran que son un lujo o un gasto público.
El fuerte trabajo de activistas, defensoras de derechos humanos, periodistas, líderes barriales y feministas en forma de alerta de lo que podía pasar si el candidato de ultraderecha Javier Milei seguía sumando votos inundó las redes sociales, las conversaciones en el barrio, en los trabajos, en los sindicatos, en los distintos escenarios. A la decisión organizada de espacios que necesitaron darle marco a estas inquietudes como es el caso de @dependedenostras, se sumaron miles de conversaciones espontáneas que expresaban la preocupación por que se privatice la educación y la salud, se libere la portación de armas y se legalice la venta de órganos.
Ya nadie nos tiene que explicar qué medidas nos afectan directamente y qué ideas nos tienen en cuenta o para quiénes somos no sólo invisibles, sino directamente, enemigas.
La pobreza y la indigencia nos golpean en el cuerpo y en el género. Somos mujeres con hijxs quienes elevábamos ese porcentaje medición a medición. Cuando llega una medida de ajuste o la baja de una conquista tenemos muy claro que vamos a ser las primeras perjudicadas.
Como si la idea de plebiscitar la ley de interrupción del embarazo o eliminar la ESI no fueran motivos suficientes, aparece la – lamentablemente ya diputada nacional electa- Leila Lemoine, defendiendo al macho que es “engañado por una vil mujer que le quiere endosar un hijo”. El proyecto de que los varones puedan renunciar a la paternidad asquea por todos lados y, sobre todo, porque sería un gasto público inútil de esos que Libertad Avanza quiere recortar, ya que este proyecto no hace falta escribirlo porque los hombres en el día a día abandonan sus paternidades sin pedir permiso a nadie ni recibir ni un solo “reto” por ello.
Ya decía Dora Barrancos“El patriarcado ha tenido un éxito formidable creando algunas mujeres patriarcales. No solo somete, sino que constituye algunas condiciones anatómicas de genitalidad femenina en estandartes patriarcales también” No hay dudas que la cosplayer, influencer y especialista en imagen que además asesora, peina y maquilla a Milei es el ejemplo perfecto.
Sergio Massa brindó una conferencia de prensa para medios extranjeros desde el Ministerio de Economía, el día después de la elección en la que obtuvo el 36,68% y pasó al balotaje con Milei, quien cosechó el 29,98%. Dedicó parte de su tiempo a agradecer y destacar el apoyo de las mujeres a su postulación informando que
«Cuando se mira la composición de mi voto, el promedio del 37% que nos acompañó se integra en su gran mayoría por mujeres», y agregó que de ese porcentaje su postulación obtuvo «casi 45% entre las mujeres y un poco menos entre los hombres, casi el 30».
Como varón no tuvo ningún reparo en señalar que este es el “siglo de la mujeres” y que es una desgracia que exista una asimetría salarial de 23 % en contra de ellas siendo éste un tema del que se ocuparía si llegara a la Casa Rosada.
Volvió a repetir algo que ya venía insistiendo antes de la campaña electoral inclusive respecto de la decisión de fortalecer el sistema integral de cuidados para niños de 45 a 3 años y la ampliación de oferta de jardines maternales en todo el país. De esta forma se podría desarmar la desventaja laboral y económica de las mujeres que llevan bajo sus espaldas todas esas tareas de cuidado a la par de su trabajo.
La decisión para este 19 de noviembre parece muy fácil ante las medidas proactivas y destructivas de uno y otro candidato. El futuro no solo depende de nosotras sino que es por nosotras.