MORÓN- El fiscal a cargo de la investigación del crimen de la comerciante Nadia Arrieta, asesinada en su negocio de Villa Tesei el 1 de marzo, solicitó una prórroga para resolver la situación procesal del único detenido en la causa con el fin de terminar de recabar todas las pruebas necesarias, informaron fuentes judiciales.
En un pedido efectuado al Juzgado de Garantías 3, el fiscal Mario Ferrario pidió en las últimas horas 15 días más para terminar de cerrar la etapa de pruebas, lo que incluye peritajes, estudios médicos y el resultado final de la autopsia de Arrieta (31) para comprobar si sufrió un abuso sexual.

Lo que se sospecha es que Néstor Maximiliano Montiel (38) pudo haber querido violarla luego de entrar a su local con una excusa y como ella se defendió, terminó muerta.
Además de tratarse de un femicidio, se analiza acusar al imputado con los agravantes de premeditación y alevosía.
Tras la prórroga, el fiscal tiene tiempo hasta el 5 de abril próximo para pedir la prisión preventiva a Montiel acusado por ahora de «homicidio agravado por violencia de género», y cerrar de esta forma la primera etapa de la instrucción judicial.
Arrieta fue encontrada asesinada el 1 de marzo al mediodía dentro del negocio de venta de regalos llamado «NyB» que tenía junto a su madre, ubicado en la avenida Pedro Díaz 596, casi esquina Gluck, de Villa Tesei, partido de Hurlingham.
La autopsia confirmó que murió tras ser degollada y no presentaba signos de violación, aunque la hipótesis del ataque sexual no fue descartada ya que se esperan estudios complementarios.
La clave para detención de Montiel fue el seguimiento y las escuchas directas que la Justicia había ordenado sobre un número de teléfono celular que usaba el sospechoso y que quedó incorporado a la investigación gracias a que la propia víctima la dejó anotado en un papel hallado en la escena del crimen.
En los allanamientos, los pesquisas incautaron una bolsa celeste con un termo y dos latas para yerba y azúcar de las que vendía Arrieta, por lo que ahora se cree que Montiel le hizo una compra por Internet para que la víctima se confiara y le abriera la puerta en el negocio el día del crimen.
Al momento del crimen, el detenido gozaba de libertad condicional tras una condena a 18 años de cárcel por una «tentativa de homicidio, abuso sexual, robo y privación de la libertad agravada» cometida el 5 de octubre de 2001.
El hombre fue beneficiado el 17 de octubre de 2012 con salidas transitorias y luego su defensa interpuso un recurso de apelación porque varias veces la jueza de Ejecución Penal 2 de Morón, Laura Conti, y los fiscales le negaban la libertad condicional.
Finalmente, el 20 de octubre de 2014, la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Morón hizo lugar a la libertad condicional pese a que la pena vencía el 21 de octubre de 2019.
A raíz de esa medida, los jueces Fernando Bellido y Fabián Cardoso recibieron la semana pasaa la primera denuncia para ser sometidos a juicio político por «mal desempeño de sus funciones».