CAPITAL FEDERAL- El Congreso del Partido Justicialista dejó firme algunas posturas importantes para el rol del peronismo como oposición al actual gobierno. El intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, fue quién levantó la voz y le exigió a los legisladores del FpV-PJ que «no permitan que se vuelva a entregar al país”.
El histórico Partido Justicialista llevó adelante su Congreso interno para definir el cronograma electoral y principalmente la fecha de elecciones en búsqueda del consenso y la unidad para la reorganización del partido tras la derrota electoral sufrida en 2015 a nivel nacional. Allí se hicieron presentes una gran cantidad de dirigentes de todos los espacios que componen el Frente Para la Victoria.

Además de la frustrada modificación de la Carta Orgánica, una de las polémicas entre los congresistas se dio a la hora de debatir el acuerdo o no con los fondos buitre. Por un lado algunos dirigentes, entre ellos Miguel Angel Pichetto, manifestaron que es necesario apoyar el acuerdo para «salir del default» y brindar gobernabilidad desde las Cámaras.
En oposición, se manifestaron varios intendentes de la provincia de Buenos Aires que han ganado las elecciones en sus distritos, en donde se destacaron Juan Patricio Mussi, intendente de Berazategui y su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi. El jóven mandatario berazateguense pidió que «los legisladores del PJ y del Frente para la Victoria no permitan que se vuelva a entregar al país”.
«No queremos estar otros 30 años pagando. Nosotros no vamos a poner palos en las ruedas para endeudarnos para hacer calles, casas, obra pública o si esa plata es para los jubilados pero endeudarnos para entregar al país, no podemos permitirlo», sostuvo Juan Patricio Mussi en contacto con este portal.
Según el portal Política Argentina Santiago Maggiotti, intendente de Navarro quién respaldó los dichos de su par de Berazategui y señaló: «Junto a Patricio (Mussi) y varios intendentes jóvenes estamos trabajando para que el peronismo defienda las conquistas alcanzadas durante los últimos doce años y por supuesto que no pensamos hipotecar el futuro. Nosotros representamos a los sectores más humildes y claramente defenderemos la bandera de la soberanía política y la independencia económica»
«Nosotros tenemos un rol de oposición, el Partido Justicialista tiene que mantener ese rol revolucionario y no se puede permitir no levantar la voz por la gente que se quedó en la calle, por los trabajadores que ven perjudicado su poder adquisitivo. Mucho menos entregar la soberanía para volver a endeudarnos. Nos llevó mucho tiempo levantarnos y no vamos a permitir que se entregue el futuro de nuestros hijos por los intereses de unos pocos», concluyó.
El Congreso del PJ dejó en claro que hay dos vertientes al interior del justicialismo en cuanto a la postura de pagar o no a los fondos buitre. El ala más cercana a Cristina Kirchner, pero con un amplio poder territorial y sobre todo electoral, pregonó por rechazar todo tipo de retroceso en materia de soberanía política e independencia económica. Allí algunos nombres comienzan a posicionarse al interior del partido de cara a lo que vendrá en el futuro, de todos modos el deseo de unidad es el punto de encuentro entre «los muchachos peronistas» para los próximos meses.
Sin embargo con una exhortación de todos los sectores del peronismo a lograr una lista de unidad, el Congreso nacional del PJ se limitó a cumplir con los pasos formales incluidos en el orden del día para avanzar en el proceso de institucionalización del partido y evitó adoptar una posición determinada sobre el rol opositor que debe tener el PJ respecto del gobierno nacional para no profundizar las diferencias.
Juan Patricio Mussi, impulsó una moción para que se agregue en el orden del día que “el Congreso del PJ no permita que los diputados aprueben un nuevo endeudamiento de la Argentina”.
«No vamos a poner palos en la rueda para que aprueben deuda que venga a construir calles, rutas, hospitales o para los jubilados pero sí para pedir deuda para volver a entregar al país”, sentenció Mussi al mismo tiempo que su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, señalaba que “hace 70 años la consigna era ‘Braden o Perón’, y hoy estamos en esa misma consigna, ‘fondos buitre o Argentina’”.
Ante el aplauso de algunos militantes, Ferraresi solicitó: «Queremos que de este Congreso salga una posición bien clara en contra del endeudamiento de la Argentina y que los legisladores se sometan a la voluntad del Partido Justicialista y no se vote la derogación de la ley Cerrojo».
A la moción le salió al cruce el jefe de los senadores del Frente para la Victoria (FpV), Miguel Angel Pichetto, quien afirmó: «Convoco a la responsabiliad política institucional de los que representamos en el ámbito del Senado y que vamos a actuar con la máxima responsabilidad pensando en el país, y que jamás vamos a dejar de lado tener una visión ligada a los intereses de nuestras provincias y municipios, por lo tanto vamos a trabajar con total libertad».
“La Presidenta (Cristina Kirchner) cuando se fue y nos despidió en Olivos dijo que había un debate horizontal y que acá nadie le baja línea a nadie», recordó Pichetto, quien concluyó: “Vamos a actuar en el marco de un acuerdo político de gobernabilidad para sacar al país del default, lo que tiene que ser una tarea de todos los argentinos, no de un sector político y por lo tanto no voy a votar esa propuesta».
A favor de la moción de Mussi, Ferraresi y el presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria (FpV) Héctor Recalde, habló el ex titular de la AFI Oscar Parrilli quien advirtió: «No puede ser que por un resultado electoral adverso bajemos nuestras condiciones y principios».
«Apoyemos al gobierno nacional pero en la medida que respete las leyes vigentes y la dignidad de los argentinos», lanzó Parrilli.
En un marco de creciente debate que profundiza las diferencias, las autoridades del congreso partidario optaron por dejar la moción para debatir en la próxima reunión.
Otro punto conflictivo fue la modificación de la Carta Orgánica que prevé la metodología de elección de las autoridades, ya que el apoderado del PJ Jorge Landau propuso «elegir a los integrantes del Consejo Federal Nacional por parte del Congreso Nacional del partido” a partir de 2020, es decir, con voto indirecto
A los gritos, el ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, lanzó: «Están tirando a la mierda la reforma más importante que se hizo en este partido desde la recuperación de la democracia que es que sus autoridades sean elegidas por el voto directo de los afiliados, es un retroceso, es un error».
En línea con Rossi, Pichetto planteó que «ya se acabaron los documentos que vienen escritos en donde nos bajaban instrucciones. El peronismo tiene que reconstruirse en base al debate y a la discusión y por eso pido que retiremos este tema de la orden del día», remarcó.
Ante una problemática inesperada, el Congreso retiró la modificación de la carta orgánica sobre la metodología de elección de las autoridades del Consejo nacional y postergó su debate.
Luego de casi tres horas y debates centrados en el posicionamiento del PJ respecto a las políticas implementadas por Macri que ratificaron las diferencias dentro del peronismo, a la salida del congreso la mayoría de los dirigentes de los distintos sectores del justicialismo coincidieron en que “ahora el desafío es lograr la unidad” partidaria, aunque exista una distancia importante respecto de los contenidos.