
Más de la mitad de los porteños y bonaerenses redujo en septiembre el consumo de carnes y lácteos
Se trata de cifras del mes pasado y estiman que octubre arrojará una situación más negativa.
Los habitantes del área metropolitana de Buenos Aires redujeron de forma dramática el consumo de carnes, frutas y verduras, según un sondeo del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
De acuerdo con el relevamiento, los consumidores bajaron un 34% la compra de lácteos, 54 de carnes, 63% de frutas y verduras, y 44 de gaseosas, jugos y soda.
El estudio se realizó entre el 3 y 28 de septiembre, con un nivel de confianza de 95% y un margen de error de 4,5. Además, arrojó que el 69% de los encuestados achicó sus salidas de esparcimiento, 39 de combustible y 23 en medicamentos.
«El consumidor va eliminando gastos superfluos, como las salidas recreativas»
En la otra punta, el 4% dijo que incrementó el consumo de lácteos, 5% de carnes, 1% de frutas y verduras, 1% gaseosas, jugos y soda, 1% salidas, 2% combustible y 2% medicamentos.
«Lo más probable es que se sostenga y se agrave la retracción del consumo»
Para el investigador del CEPA Juan Pablo Costa, la encuesta «arrojó que los consumidores redujeron prácticamente el consumo de artículos en casi todos los rubros».
«Son preocupantes los números de medicamentos, ya que 23% de los encuestados optó por reducir ese rubro»
“Esta caída podría agravarse en octubre y en los meses subsiguientes, por la inflación, producto de la devaluación, que todavía no se trasladó totalmente, ya que las empresas lo hacen gradualmente», advirtió.
Explicó que «ante una crisis como la que se está viviendo el consumidor va eliminando gastos superfluos, como las salidas recreativas, ya que según el estudio el 69% de los encuestados optó por achicar ese tipo de gasto».
“Esta caída podría agravarse en octubre y en los meses subsiguientes, por la inflación»
Además calificó de «preocupantes los números relacionados con los medicamentos, ya que 23% de los encuestados optó por reducir ese rubro» y advirtió que «lo más probable es que se sostenga y se agrave la retracción del consumo», al sostener que «además de la inflación, el fuerte aumento en transporte y las tarifas, provocan la reducción».