CAPITAL FEDERAL- El actor realiza un unipersonal “Ocho cartas para Julio”, que se presenta losmartes a las 21 en Capital Federal
La pieza fue pensada en el 2012 por Palomino y Gabriel Lerman -autor de la obra- a partir de la inquietud de que existiera un personaje antagonista de Cortázar. Así construyeron a Nito Basavilbazo, que aparece en «La escuela de noche», un cuento ambientado en el colegio Mariano Acosta.

A través de las ocho cartas que Lerman imaginó que Nito le enviaría a Julio -desde 1951 a 1963-, la obra propone un recorrido por la vida de Cortázar, y un viaje por los momentos políticos más significativos en 30 años de la historia argentina y latinoamericana, que van desde la llegada de Perón y el peronismo como movimiento social, hasta la Revolución Cubana.
«El público se vincula desde el lugar del recuerdo. La obra tiene que ver con el rol que tiene el artista frente a sus circunstancias, transita una poética que nos reencuentra con nuestra identidad», sintetizó Palomino en charla con Télam.
En ese sentido, indicó que se siente representado por esa poética, «por esas imágenes que disparan, esas palabras, con este cuerpo, con esta forma de expresarse».
«Son tiempos en los que una de las formas más importantes de transitar el neoliberalismos es atravesarlo con una poética que sea revulsiva, que nos permita afianzarnos en la construcción colectiva, que nos reencuentra con nuestra propia identidad, revisando toda la historia de América Latina, desde la precolombina hasta el último satélite que salió a la estratósfera», apuntó.
«El artista tiene una responsabilidad en estos tiempos, donde parece que todos somos seres individuales. Contra la ‘meritocracia’ instaurada por la publicidad, está la poética colectiva», sostuvo Palomino, quien reivindica su compromiso como actor y como actor social.
La idea de plantear este encuentro epistolar a través del tiempo remite al intercambio de cartas entre el autor de «Rayuela» y el escritor peruano José María Arguedas, quien termina suicidándose después de escribirle una carta a Cortázar.
«Ellos tuvieron una serie de idas y vueltas, José planteaba cuestiones sobre la identidad, lo nacional y lo que significa ahondar en la gente, mientras que Cortázar tenía un mirada más universalista del arte, hasta la Revolución Cubana, en la que tiene una participación activa y lo lleva a reencontrarse con sus raíces».
La música en vivo de Fernando Lerman -vientos- tiene un lugar fundamental en «Ocho cartas…», ya que acompaña ese recorrido en el tiempo junto a Juan «Pollo» Raffo toca el piano y bajo la dirección de Daniel Berbedés, interpretando un repertorio de jazz, tango y música latinoamericana.
«Es un complemento que me conmueve. Es un universo teatral con estos dos músicos, te potencializa en imágenes, en lo que significa el ejercicio de la memoria», ponderó el actor.
Ante un panorama político diferente, Palomino subraya el desafío que implica llevar a escena esta obra y también «Encuentro de genios», obra escrita por Beto Casella en la que personifica nada menos que a Perón.»Los temas cobran otro sentido», expresó el actor que próximamente iniciará una gira con «Encuentros de genios».
En televisión comenzó a grabar la miniserie «Nafta Súper», que se emitirá por la señal de cable Space, y que deriva de la película «Kryptonita» dirigida por Nicanor Loreti y protagonizado por Diego Capusotto.
Pablo Rago, Darío Lopilato, Lautaro Delgado, Nicolás Vázquez y el mismo Capussotto, son algunos de los protagonistas de esta serie que cuenta una versión argentina de superhéroes, en la que cada personaje remite a distintos paladines clásicos del mundo de las historietas, como Superman, Batman, Linterna Verde, la Mujer Maravilla, Flash y muchos otros.
También tiene previsto filmar en agosto «La noche más fría», ópera primera de Cristian Tapia en la que interpreta a un ex combatiente de Malvinas.
Y consecuente con su discurso, Palomino asumió el cargo de Secretario adjunto de la Asociación Argentina de Actores, desde donde está trabajando por la Ley del Actor: «Ahora le puse el cuerpo», dijo.
«Estamos evaluando con el departamento jurídico las medidas a tomar. Los actores nos debemos un debate, nadie puede estar en contra del algo que beneficia al actor, al trabajador, como tener la contención que tiene que tener una actriz cuando queda embarazada y se queda sin trabajo o el tema de la jubilación», concluyó.