“Los Fuegos Internos”: cuando las alianzas afectivas son el motor para creer que se puede

 

Entrevista con la directora de un documental que cuenta la externación de tres pacientes del neuropsiquiátrico de Melchor Romero.

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Por Gabriela Chamorro

 

 

Cuando se trata de elegir una película para ver siempre hay una temática que tiene un gran número de adeptos: las historias sobre la “locura”.  Fácil es recordar la multipremiada actuación de Jack Nicholson en “Atrapado sin salida” o la romántica y atormentada historia de John Forbes Nash el  esquizofrénico matemático que compuso Russell Crowe en “Una mente brillante”. En la plataforma Netflix tan consumida últimamente hay una bella historia de un chico con Síndrome de Tourette que arrastra a dos amigos con otras patologías  y salen del confinamiento de un establecimiento de salud al exterior y viven una suerte de momentos muy intensos en “Un hogar para nosotros”.

Ya si de producciones nacionales hablamos,  la historia de Eliseo Subiela y el personaje de Rantés proveniente de otro planeta de “Hombre mirando al Sudeste”  conquistó a más de un consumidor de cine de este estilo y la serie “Locas de Amor” dirigida por Orlando Barone con las actuaciones de Leticia Brédice, Julieta Díaz y Soledad Villamil mantuvo a un importante número de espectadores semana tras semana en el horario pactado para ver qué les sucedía a estas tres mujeres que ensayaban lo que era vivir e interactuar con el mundo real luego de haber estado “encerradas” mucho tiempo.

Esta temática que es de por sí atractiva cuando se trata de ficción,  quizás no lo es tanto cuando nos sumergimos en la realidad.  Y es que ahí, en las paredes de un neuropsiquiátrico real, con pacientes de carne y hueso que día a día transitan una experiencia que no tiene nada de lo romántico que vemos en el cine, quienes deciden documentarla a través del arte se encuentran cara a cara  con sensaciones de todo tipo que también incluye la angustia. De esto nos habló la directora de esta película documental, Ana Santilli Lago,  que se estrenará en unos meses en el Gaumont o en el Cosmos y luego llegará a las distintas salas de los Espacios INCAA del país y que se gestó en una Casa de externación del Hospital Neuropsiquiátrico de Melchor Romero, que coordina Laura lago quien, además es también  la coordinadora general de “El Cisne del Arte” que reúne un colectivo de artistas que trabajan con enfermos mentales.

Ella nos contó que fue precisamente en un contexto de clases artísticas con pacientes del Hospital donde “entre mate y mate nació la loca idea de hacer un documental sobre la historia de tres de los chicos que iban al taller”

La idea, que  surgió a fines del 2011, tomó forma al año siguiente y ya fue encarado en el 2013 como un proyecto real, serio donde se empezaron a realizar las jornadas de filmación y diseño del guión.

Daniel Degol, Jorge Deodato y Miguel Godoy son los protagonistas de la historia. Para el estreno Daniel estará presente en pantalla y simbólicamente ya que falleció el año pasado. Sin embargo todos decidieron que el trabajo terminado está dedicado a su memoria.  Y la historia llega a plasmarse en la pantalla, porque en ese lugar, donde difícilmente uno pueda creer que se pueda escribir una historia feliz se gestó algo casi milagroso que fue un vínculo entre estos tres hombres que se hizo amistad.

Ana nos cuenta que eso fue precisamente “lo que nos pareció interesante de su historia”. Tras explicar que el trabajo fue resultado de muchas visitas al hospital donde las condiciones en las que viven las personas son realmente inhumanas por la sobre medicación o por las pruebas que se realizan con los fármacos y que hace que las personas que estén allí estén aplacadas  y con pérdida de contexto Ana resaltó que “el surgimiento de esos lazos afectivos entre ellos  y que se hayan podido apoyar para empezar a poder pensar que era posible salir y tener una vida afuera fue  realmente  un discurso esperanzador

Así desde el arte se inició esta idea de hacer un documental donde ese estereotipo de las personas que viven en estos lugares no sea el que acostumbramos a ver, sea el real, el verdadero y la idea de que éste proyecto se cumpla fue muy claro:  hacer que esta historia circule y que la gente sepa un poco más lo que pasa en estos lugares que, a veces el común de la gente se olvida que existen.

 

Paso a paso y con la ayuda de todos

 

Sabido es que hacer una película sale dinero. En el contexto actual aún es más difícil pero cuando la causa es poderosa las puertas se van abriendo y los problemas se van sorteando.

Ana define la producción como “autogestiva y colaborativa”. Y es que se hizo una red de vínculos que les posibilitó alquilar equipos audiovisuales a bajo costo y desde actores, sonidistas y músicos se fueron sumando adhiriendo al concepto y a la causa de la historia sumando así sus saberes y su tiempo en forma desinteresada.

Para la etapa final surgió colectivamente la idea de hacer un crowdfunding que son plataformas de financiamiento colectivo para que la gente que quiera colaborar y donar dinero lo pueda hacer a través de esa página. De esta forma con lo recaudado se va a poder afrontar gastos como las copias de distribución, los afiches y los preparativos para el estreno.

Quienes quieran colaborar pueden hacerlo a través de la plataforma idea.me/losfuegosinternos dónde además de poder donar van a enterarse de datos de la película y van a poder disfrutar del tráiler

De “Castillos en el aire”, locos y cuerdos

 

Ya lo decía Alberto Córtez, que nos abandonó hace tan poco en “Castillos en el aire” cómo a veces, con un poco de locura se puede levantar vuelo y llegar a dónde nadie llegaría con cordura. Daniel, Jorge y Miguel supieron a pesar de todo lo que les había pasado que había algo que no había muerto dentro de ellos en su paso por el hospital, “un fuego interno”  que no se había extinguido y eso era suficiente, como, el personaje de la canción para volar, en este caso, fuera del Hospital.

Ana nos cuenta que generalmente uno tiene un estereotipo de cómo se vive en un hospital y cómo son las personas que viven allí, sin embargo cuando se conoce la realidad se producen “quiebres importantes”  y nos explica  que “el impacto es a nivel humano, te impacta en la sensibilidad y a partir de ahí ya no hay vuelta atrás”

Con una mirada crítica sostiene que la sociedad no se encuentra preparada para hacerse cargo de estas problemáticas  y que hay que tomarlo como un problema social y con la complejidad que el tema merece y aclara “Cada persona que llega a la situación de estar internada en un neuropsiquiátrico tiene una trayectoria muy diferente entre sí”  pero a la vez asegura que estas personas “se parecen a nosotros”. Aclara que en muchos casos están atravesados por situaciones de pobreza, de humildad y problemas intrafamiliares y que manejan un grado de sensibilidad mucho más intensa de la que manejan el resto de las personas.

En un presente convulsionado donde a veces el límite entre el cuerdo y el loco es muy difuso, trabajar en este entorno fue impactante tanto para ella como para el resto del equipo. Ana asegura que a todos les sucedió de recibir lecciones a nivel emocional y espiritual de ellos que a partir de las experiencias que tuvieron que vivir pudieron aprender y superar cuestiones que les dejaron como valor agregado una gran sabiduría.

Y el tiempo de descuento se acerca y la ansiedad también esperando el estreno que será entre agosto y septiembre y que además de llegar a las Salas tendrá el momento más emocionante cuando el producto terminado se vea en el neuropsiquiátrico.

Pero todavía hay tiempo para donar a través de la plataforma crowdfunding y colaborar con  un proyecto que tiene mucho de inclusión, de mostrar también cómo desde lo artístico se puede colaborar con la salud y cómo los profesionales pueden y deciden poner su tiempo, sus ganas y su talento al servicio de algo que nada tiene que ver con un éxito de taquilla comercial. Un proyecto que más que ningún otro se merece un aplauso para todos los que lo hicieron realidad.

A propósito, ellos son:

Ficha técnica/ Credits:   Realización/ Direction: Ana Santilli Lago, Ayelén Martinez, Laura Lugano y Malena Battista Guión/ Script: Daniel Degol, Miguel Godoy, Jorge Deodato, Miguel Ibarruela, Juan Carlos Salto, Ayelén Martínez, Ana Santilli Lago, Malena Battista, Laura Lugano, Ayelén Correa Garabello, Laura Lago Protagonistas/ Starring actors Daniel Degol, Jorge Deodato y Miguel Godoy Producción/ Production: Laura Lago Fotografía y Cámara/ Cinematography & Camera registry: Ana Santilli Lago, Malena Battista, Ayelén Martínez, Laura Lugano, Silvina Diaz Challiol Sonido Directo: Direct Sound: Ayelén Correa Garabello, Tomas Lapera Montaje/ Editing: José Antonio Campos Música Original- Banda Sonora/ Original soundtrack: Miguel Kancepolsky Teichmann Postproducción de Sonido/ Sound post production: María Fernández Sáenz de Santa María Diseño -Gráfica/ Graphic design: Sara Guitelman Postproducción de Color/ Color Correction: Vacaciones Audiovisuales: Juan Manuel Zaldúa y Florencia Cárdenas

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