Declaran los rugbiers liberados mientras  existencia de chats indigna a la opinión pública

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Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, los dos rugbiers que fueron liberados pero siguen siendo investigados como partícipes necesarios del asesinato de Fernando Báez Sosa, se presentarán a declarar este jueves ante la Fiscalía de Villa Gesell.

Por ahora se espera que tanto Milanesi, de 20 años, como Guarino (19), mantengan la misma postura que tomó el resto de los ocho rugbiers que siguen detenidos. Sin responder preguntas, los ocho acusados cuestionaron la labor de la fiscal Verónica Zamboni y sostuvieron que no saben de qué se los acusa.

Trascendió que los imputados se quejaron durante la audiencia realizada ayer en la Fiscalía de Villa Gesell de aparentes errores procesales que habría en el expediente y afirmaron que no declararon porque nunca les informaron la acusación.

Además, los imputados se negaron a declarar sobre el hecho en sí y refirieron estar presionados por la prensa y por los presos. Los imputados de ser coautores del crimen habrían aprovechado la audiencia para decir que nunca se los notificó sobre la acusación ni se les dio detalles del hecho que se les imputaba.

«Primero quiero saber si todo eso es lo que se me tenía que leer desde el primer día, que a mí no me explicaron nada el primer día, nos tuvieron ahí parados todos juntos sin explicarnos nada”, declaró Máximo Thomsen, acusado como coautor del crimen.

En su declaración, el joven se quejó por la falta de explicaciones y el trato que recibieron por parte de la fiscal. “Lo único que se nos explicó es que la noche anterior se le había entregado a una familia un pibe en un cajón… Nosotros no sabíamos nada. Y al no saber nada, nunca tener un antecedente penal, nosotros confiamos en la Justicia y después nos dimos cuenta que la fiscal nos mintió en la cara», dijo Thomsen.

Asimismo ayer salieron a la luz nuevos mensajes de WhatsApp de los rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa. En uno de ellos, Blas Cinalli habla con sus amigos y reconstruye lo sucedido durante la noche del crimen al tiempo que afirma: «matamos a uno». Además, también se conoció el audio en el que Lucas Pertossi dice que Báez Sosa «caducó».

«Nos cagamos a piñas en el boliche. Nos sacaron a todos. Esperamos que se vaya la policía y ahí los recagamos a piñas», así comienza el relato que Blas Cinalli, uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Báez Sosa, envió a un grupo de WhatsApp que compartía con otros amigos de la localidad de Zárate. En el siguiente mensaje, cerca de las 5.15 de la mañana, Cinalli afirma que «dos convulsionaron y a uno lo mandamos al hospital sin signos vitales. Ahora estamos yendo a Mc Donald’s a ver qué pasa», en referencia al camino que hicieron los rugbiers desde su casa hasta el local de comidas rápidas para pasar por la puerta del boliche Le Brique y comprobar que Báez Sosa estaba muerto: «Amigo, flasheamos, matamos a uno», es el mensaje que cierra la conversación. Ante el relato, uno de los amigos de Cinalli responde para calificar al grupo de rugbiers como «los demoledores».

 

Fernando Burlando, abogado de la familia de la víctima, aseguró que los mensajes demuestran que «los acusados estaban en sus cabales y sabían bien lo que hacían». Además, aseguró que existe un audio en el que los acusados se muestran triunfantes: «Se escucha la emoción de ellos al volver al lugar a ver el cuerpo. Están como emocionados y gritan ‘¡Vamos a volver al lugar!'».

Por otro lado, se filtró en las redes sociales el audio en el que Lucas Pertossi anuncia que Báez Sosa «caducó». Si bien este mensaje ya se había conocido hace una semana , ahora se pudo escuchar al propio Pertossi que, agitado, como si estuviera corriendo, afirma: «Están todos ahí a los gritos, está la Policía, llamaron a la ambulancia… caducó». En otro audio, Pertossi se encarga de aclararle a sus amigos que «de esto no se habla a nadie».

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