Crean un nuevo espacio para la Memoria en La Plata

LA PLATA- Desde ayer la Comisaría 5ª de La Plata se convirtió en «Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos».

Esa seccional de la capital provincial, durante la dictadura cívico militar, funcionó el núcleo duro del centro clandestino de detención: los calabazos y la maternidad clandestina, en la que nacieron y fueron apropiados, al menos, dos bebés. Con la apertura del espacio, la provincia comenzará a cumplimentar lo solicitado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata, que en diciembre de 2012 instó al Ejecutivo a desafectar del funcionamiento policial de ese sitio y convertirlo en un lugar destinado a promover la memoria, en la sentencia del juicio por el Circuito Camps que condenó a 23 represores.

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En el acto estuvo  presente el gobernador Daniel Scioli; el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; su par bonaerense, Guido Carlotto; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; y el nieto restituido nacido en esa dependencia, Leonardo Fossati, entre otros representantes de organismos y funcionarios.

En diálogo con los medios, Estela de Carlotto calificó la apertura como “un hecho histórico increíble” y resaltó que “en estos lugares no hay que olvidar lo que pasó, para que no vuelva a pasar”. Además, valoró a su vez la presencia del mandatario provincial en el acto: “El gobernador Scioli es un convencido de que esto hay que hacerlo, y eso me parece que es asegurar la memoria, no sólo para no-sotros, que la tenemos clara, sino para los jóvenes y niños que pasarán y preguntarán sobre la historia de este lugar”. Su hijo y secretario de Derechos Humanos provincial, Guido Carlotto, contextualizó históricamente el predio: “Este lugar es de los más siniestros de la dictadura. Pasaron 230 compañeros. Es muy importante esta apertura porque estamos recuperando un espacio para la memoria, porque hay gente que necesita saber qué pasó y que nosotros le contemos, es muy importante”.

Tras la  apertura del espacio y la inauguración se dará  comienzo de los trabajos que consistirán, en su primera etapa, en el relevamiento, conservación y reconstrucción del lugar donde funcionó la maternidad clandestina y los calabozos. Esas tareas se realizarán en base a los testimonios que los sobrevivientes aportaron en las diversas causas judiciales durante 31 años desde el retorno de la democracia.

El 19 de diciembre de 2012, el presidente del TOF Nº1 de La Plata, Carlos Rozanski, leyó las condenas a 23 represores –16 de ellos, a perpetua– por los crímenes cometidos en los centros clandestinos de detención del Circuito Camps. La Comisaría 5º y el Destacamento de Arana, que dependía de esa seccional, fueron dos de los centros clandestinos que concentraban la mayor cantidad de los imputados, entre ellos, el máximo jefe vivo, Miguel Osvaldo Etchecolatz.

En esa sentencia condenatoria, los jueces también exhortaron al Poder Ejecutivo bonaerense a que desafecte los edificios policiales donde funcionaron los centros clandestinos y pidieron que la Comisaría 5º y el destacamento de Arana sean convertidos en sitios de memoria.

Arana, ubicada en las afueras de la ciudad, ya cuenta con un espacio preservado que resguarda las excavaciones con las que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) determinó la existencia de restos humanos carbonizados, balas, casquillos y otras evidencias del genocidio. Aún resta la mudanza y desafectación completa de esa dependencia policial. Lo mismo ocurrirá con la 5º, donde el espacio de memoria ocupará sólo un sector.

Después de ese pedido judicial, la provincia comenzó junto con Abuelas y Secretaría de Nación los trabajos para convertir la comisaría en Espacio de Memoria. En diciembre de 2013 se realizó el primer paso con la señalización del sitio, y el gobernador, acompañado por Fossati y Carlotto, recorrió el lugar. En febrero pasado comenzaron los trabajos para separar el núcleo duro del ex centro clandestino, del resto de la seccional.

La Comisaría 5ta funcionó como centro clandestino de detención y torturas durante la última dictadura cívico-militar de 1976-1983 y formó parte de «Circuito Camps», una red de 29 centros ilegales de detención comandada por el ex general Ramón Camps.

La sección también funcionó como una maternidad clandestina: en la cocina de la dependencia policial, que estaba pegada a los calabozos donde eran arrojados los hombres y mujeres detenidos desaparecidos, nacieron Leonardo Fossati, apropiado y restituído en 2005, y Ana Libertad Baratti de la Cuadra, quien supo su verdadera identidad en agosto del año pasado. Sus padres, Inés Ortega y Carlos Fossati, y Elena de la Cuadra y Héctor Baratti, respectivamente, fueron asesinados y sus cuerpos desaparecidos por el terrorismo de Estado.

Por ese lugar de La Plata, también pasaron otros niños que luego fueron apropiados, como Sabino Abdala y Ana Gatica Caracoche. E incluso en ese lugar fue torturada –y luego desaparecida– una nena de 14 años, Mónica Santucho.

En total, se calcula que en la comisaría 5ta fueron detenidas unas 300 personas. Todas esas historias fueron contadas, juzgadas y sus responsables condenados en 2012.