Estela Carlotto se refirió a entrevista realizada a el ex dictador Jorge Videla

LA PLATA- La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carloto, lamentó hoy “la falta de humanidad” y de arrepentimiento del genocida Jorge Rafael Videla por los delitos cometidos durante la última dictadura cívico-militar. Repudió que «se vanaglorie» del secuestro y desaparición de personas.

Las declaraciones de Carlotto fueron en referencia al libro «Disposición Final» del periodista Ceferino Reato, en el que Videla, al referirse a la muerte de miles de personas, confiesa que «el objetivo de hacerlas desparecer, no solo la vida sino sus restos (fue) para no provocar problemas ni dentro ni fuera del país».

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«Que falta de humanidad en este personaje que está sabiendo que va a terminar sus días tras las rejas y que, lejos de arrepentirse y confesar, se vanagloria», lamentó Carlotto en declaraciones a Radio Continental, al conocer algunos párrafos del libro.

Al respecto, la titular de Abuelas se preguntó «¿quién autoriza estas entrevistas tan largas, tan coloquiales para que luego se escriba un libro o extensos reportajes?», que reivindican el terrorismo de Estado.

Estela de Carlotto se mostró asombrada ante «la confesión de lo que venían a hacer a conciencia con la eliminación física de miles de personas”, y se manifestó esperanzada en que el libro sirva «como un elemento probatorio más de la deshumanización y crueldad de estos personajes, de los cuales Videla es el más emblemático y conocido pero que implica a cuatro juntas (militares) y muchos más que debajo de ellas participaron del cumplimiento de estos objetivos».

Vale recordar que en el libro que saldrá a la venta mañana, Videla reconoce que “había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas”.

Reato entrevistó al dictador durante veinte horas entre octubre de 2011 y marzo de 2012 en la celda número 5 de la prisión federal de Campo de Mayo, y durante los encuentros Videla reconoció que su dictadura mató a “siete mil u ocho mil personas” y señaló que “no hay listas con el destino final de los desaparecidos. Podría haber listas parciales, pero desprolijas”.