Juan Zabaleta retornó a la intendencia de Hurlingham. Tras una tarea de 14 meses como ministro de Desarrollo Social de la Nación, decidió volver al municipio para ocupar el cargo por el que fue reelegido en 2019.
Luego de una sesión en el Concejo Deliberante realizada el viernes 14 de octubre en horas de la tarde, en la que se revocó la licencia solicitada, Zabaleta y su equipo se dirigieron a la sede municipal para reiniciar la gestión en la comuna. Durante el desarrollo de la semana que se inicia, se conocerán los nombres de los reemplazos de los funcionarios que habían sido designados por el concejal Damián Selci mientras estuvo a cargo interinamente de la intendencia.

Ya a fines de julio, Zabaleta le había comunicado al presidente Alberto Fernández su decisión de volver a su distrito. Lo mismo le había transmitido a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Finalmente se acordó el reemplazo de Zabaleta por Victoria Tolosa Paz en el ministerio de Desarrollo y que eso se concrete en el marco de otros cambios de gabinete oficializados el jueves pasado. (Kelly Olmos por Claudio Moroni en Trabajo y Ayelén Mazzina por Elizabeth Gómez Alcorta en el ministerio de las Mujeres).
Antes, Zabaleta hizo pública una carta en la que resumió su gestión al frente de la cartera nacional de Desarrollo Social: «Mientras el mundo atravesaba la pandemia y Argentina navegaba una brutal crisis económica provocada por el anterior gobierno, asumí con compromiso a la convocatoria de Alberto y Cristina para hacerme cargo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Me lo demandaba la Patria y la Patria siempre está primero” afirmó Zabaleta y enumeró entre sus logros, el hecho de poner «en marcha un mecanismo para que titulares de Potenciar Trabajo puedan solicitar el cambio de unidad de gestión. Y un 20% así lo hizo, más de 260.000 personas fueron protagonistas y pudieron elegir en libertad dónde trabajar. También decidimos auditar y ordenar los planes sociales para conocer la situación socio productiva de cada uno de los beneficiarios. Y ya se está haciendo junto a las universidades nacionales en todo el país. Es un orgullo que la UBA nos acompañe en este proceso de normalización».
Sobre su regreso a Hurlingham, señaló: «A mis vecinos de Hurlingham les dije que me iba a gestionar, resolver y trabajar día y noche para llevarle soluciones a los argentinos que peor la estaban pasando. Se necesitó del acompañamiento del Estado en cada unos de los rincones del país y nosotros lo llevamos (…) Volví cada noche a dormir a Hurlingham con mi familia y cada fin de semana a caminar por los barrios entre amigos. Soy un vecino más, a veces con más responsabilidades, no solo con mis vecinos si no con cada argentino y cada argentina que me necesite».