Estas son algunas de las propuestas cinematográficas de la semana en los cines de la provincia de Buenos Aires
Las herederas
Esta es una película paraguaya. La primera de esa nacionalidad a llegar al Festival de Berlín, en el cual su actriz debutante y protagonista se alzó nada más y nada menos que con el Oso de Plata. Además es una ópera prima, la de su director Marcelo Martinessi que asegura que “Las herederas es una película honesta, que narra una clase social, un país, una historia íntima, un camino de liberación. Pero nada de eso se completa si el espectador no pone un poco de sí al verla” Es la historia de Chela, una mujer adulta de Asunción que se ve obligada a vender sus objetos caseros más preciados, y la de su pareja, Chiquita, a punto de ingresar a una prisión preventiva.
La película está contada desde la mirada de Chela (Ana Brun), durante casi dos horas una actriz que también hace su primer papel en cine y había tenido alguna participación en el teatro.
Hacer Las herederas llevó poco más de cinco años pero valió la pena ya que luego de desfilar por Festivales en Australia, India, Egipto, Rumania, Corea, Escocia, España, Noruega, Suecia, Suiza, Eslovenia, Francia, Alemania, Estados Unidos, México, Colombia, Perú y Brasil fue elegida como emisaria para los premios de la Academia de Hollywood y los Globos de Oro.
Hay que tener en cuenta que hacer cine en Paraguay no es tarea sencilla. Recién hace muy poco tienen una Ley de Cine que todavía no está reglamentada y a pesar de haber presentado al mundo películas maravillosas como 7 Cajas (2002) de Juan Carlos Maneglia para conseguir financiación a los directores se les hace cuesta arriba. Esta está coproducida con Brasil, Uruguay, Francia Alemania y Noruega.
Es muy característico que la gente que vive en Paraguay, a diferencia de Argentina haya crecido sin ver prácticamente películas en su idioma y que la mayor parte de la cultura paraguaya se haya producido desde afuera, de artistas que emigraron vivieron en otros países y pensaron la música, el arte y el cine desde afuera, como en perspectiva. Este director, sin ir más lejos vive la mitad del año en Londres y la mitad en Paraguay y si bien esta es su primer película sí había realizado cortometrajes.
El nacimiento de esta película fue en 2012 cuando el director se desempeñaba como director de la televisión pública de Paraguay y se dio un golpe de estado, la destitución del presidente Fernando Lugo. Él sintió que la clase social privilegiada, de la cual proviene había apoyado ese golpe para no perder ningún privilegios y así surgió un poco esta historia que llega ahora a los cines una historia de mujeres inspiradas un poco en las mujeres con las que él vivió en una historia llena de autoritarismos y muy machista pero donde ellas siempre pudieron ocupar un rol importante.
Por eso la idea de la historia más allá del guión pasa por mostrar un país donde la gente está constantemente presa, en una clase social, en una relación en una casa. Y de alguna manera va a mostrar estas dos mujeres que a raíz de que una de ellas Chiquita ( Margarita Irún) tiene que ir unos meses a la cárcel a prisión preventiva por un préstamo que no pagó que súbitamente se transformó en estafa y la llevó tras las rejas, esa situación va a ser muy movilizante para las dos y a pesar del primer mal trago luego va a ser que salgan de una situación de comodidad en la que estaban antes. De comodidad o de anestesia quizás porque conformaban una especie de pequeña burguesía encerrada en sí misma que no conectaba con el entorno y a partir del dejar de pertenecer, empiezan a vivir.
Es una historia muy latinoamericano, esa burguesía de apellidos largos y bolsillos cortos que, con el tiempo, comenzó a perder estatus económico.
En cuanto a la relación de “lesbianismo” entre estas dos mujeres va a ser una relación de dos lesbianas no militantes, que incluso están un poco incómodas en su propia piel, son lesbianas homofóbicas y están en un closet, escondidas, mirando la gente desde ahí ni cómodas con su cuerpo ni con su deseo.
El director de arte Carlo Spatuzza puso especial atención en la casa donde transcurre la historia, está pensada con mucha honestidad, se pudo hacer de cero, los empapelados, muebles, cortinas todo para recrear el encierro e iluminarla de manera que se sienta esa opresión.
Además de la protagonista, que es tía de un amigo del director y que desde hacía quince años no actuaba van a haber personajes entrañables como Pituca, Angie, Pitita, y todos estos nombres que el director sacó de su ambiente familiar de sus tias abuelas
La mirada de Martinessi hacia esos personajes no deja de ser cruda, pero nunca llega a mirarlos con desdén. Menos aún con intención de hacer daño. “Hubiera sido muy injusto contar esta historia sin algo de humor. Siempre me pareció que las mujeres latinoamericanas de clases privilegiadas son fáciles de transformar en caricatura. Y a pesar de que una anciana como Pituca puede decir cosas muy hirientes, lo hace de una manera que la hace querible. Una de las cosas que más me ha gustado es que, al acompañar la película a lugares como Corea o Túnez, algunos espectadores me han dicho ‘esa mujer se parece a mi abuela’. El construirlas como personajes no detestables permite cierto grado de identificación, un mundo de mujeres mayores que ya no tienen filtros y dicen frontalmente lo que piensan. Pero sin ir hacia el extremo, ya que en Paraguay la gente puede digerir un personaje diferente, sea cual sea esa diferencia, siempre y cuando pueda reírse de ellos. Por ejemplo, una pareja de hombres gay muy amanerados. La idea aquí era la opuesta: incomodar a partir de la imposibilidad de ubicar a los personajes en un lugar sencillo”. La casa que abre y cierra la película, mientras tanto, comienza a vaciarse de muebles, pero a Chela ya no parece importarle tanto. Y el título de la película adquiere un nuevo y más luminoso sentido.
Reparto
Ana Brun, Margarita Irún, Ana Ivanova, Nilda González, María Martins, Alicia Guerra
2018: Festival de Berlín: Premio Especial del Jurado, mejor actriz (Brun) y FIPRESCI 2018: Premios Fénix: Mejor director y ópera prima. 7 nominaciones
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Algo celosa
No sabemos claramente si es una comedia o un drama, los hermanos David Foenkinos y Stéphane Foenkinos que en 2011 me sorprendieron gratamente con una película francesa titulada «La Delicadeza» con Audrey Tatou, se inclinan esta vez en un personaje que está pasando un mal momento psicológico y lo paga con las personas que le rodean incluida su hija que se es bailarina. Lo hacen después de 6 años de hacer esa película y cambian drásticamente de tema para hacerlo. Se trata de Nathalie Pêcheux, una mujer divorciada profesora de francés, pasa por un proceso de transformación de madre adorable a persona celosa, al comenzar a sentir celos de su hija Mathilde, una guapa bailarina de ballet clásico de 18 años. Su problema aumenta cuando también comienza a tener celos de sus amigos, de sus compañeros de trabajo y hasta de sus vecinos.
El papel lo interpreta magníficamente Karin Viard ( quien interpretó maravillosamente a la madre en La Familia Belier) y la hija es una bailarina clásica que se presentó al casting que se Dara Tombroff que actuaba en la Ópera de Burdeos y se quedó con el papel tras competir con otras 300 chicas. Así esta profesora perversamente tóxica hace que el espectador realmente la rechace pero se ría de las situaciones que se generan. Gran parte de esas risas son causadas sin duda por la excelente interpretación de su protagonista que es una de las actrices europeas más laureadas y prestigiosas y que si bien ha tenido un registro interpretativo amplio se le da muchísimo el humor.
La crítica trató muy bien también a Dara, su hija en la ficción que debuta en esta película y que tiene con su madre unas escenas muy bien tratadas que reflejan la conflictiva relación que toda madre puede tener en algún momento de su vida con su hija mujer.
Reparto
Karin Viard, Marie-Julie Baup, Thibault de Montalembert, Anaïs Demoustier, Anne Dorval, Corentin Fila, Stéphane Foenkinos
2017: Premios César: Nominada a Mejor actriz (Karin Viard, la madre de La Familia Beliér)
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Aquaman
James Wan, este director malayo nacionalizado australiano ya muy conocido por sus películas de terror La noche del demonio, El conjuro, La Monja, Annabelle, etc, llega con esta historia de Acquaman con un elenco impresionante. Bajo el género de la ciencia ficción Wan eligió para encarnar al protagonista que busca convertirse en el emperador de Atlántis a Jason Momoa y la película ya recibió las primeras críticas que la compararan ni más ni menos que con La Guerra de las Galaxias pero bajo el mar.
Esto es muy valioso en estos primeros días donde tanto los críticos como los fans de cómics están contentos por igual con el producto.
Sintéticamente cuenta la historia del origen de Arthur Curry, mitad humano y mitad atlante, que emprenderá el viaje de su vida. Esta aventura no sólo le obligará a enfrentarse a quién es en realidad, sino también a descubrir si es digno de cumplir con su destino: ser rey.
Gustó mucho la actuación del protagonista y las grandes dosis de humor de él, Jason Momoa ya había hecho de Acquaman en la película La Liga de la Justicia y algunos lo recordarán por su papel de jefe militar Dothraki en la serie Game of Thrones además de muchísimas películas en las que ha actuado.
Lo secunda una maravillosa Amber Heard que también había hecho el papel de Mera en la Liga de la Justicia y la habíamos visto integrando elenco de películas maravillosas como La Chica Danesa. Esta estadounidense es muy conocida en su país por su actividad a favor de los derechos humanos, de las mujeres de la comunidad gay, de Amnistía Internacional en temas como los inmigrantes mexicanos y los refugiados sirios, es vocera de L’Oreal y trabaja para difundir su mantra de que todas las mujeres son “valiosas”.
También en el elenco está el actor Willem Dafoe ( el malo del Hombre Araña, entre otros), Nicole Kidman que hace de madre de Acquaman y un impresionante equipo técnico que va a poner en pantalla una sucesión de animales fantásticos, luchas, seres sobrenaturales y coreografías que para todos los amantes de este género van a resultar atrapantes.
Reparto
Jason Momoa, Amber Heard, Patrick Wilson, Willem Dafoe, Nicole Kidman, Yahya Abdul-Mateen II, Temuera Morrison
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Silbón: Orígenes
Algo curioso para nuestra cartelera, una película venezolana, de terror que es ópera prima de su director que si bien es de ese país desde los 17 años que vive en Estados Unidos, se trata de Gisberg Bermúdez Molero quien sí eligió una temática tradicional venezolana para esta su primer película basada en un personaje mítico de ese país. Se trata de El Silbón, que va a ser un chico de nombre Ángel (Vladimir García) que desde su nacimiento fue maldito y su vida fue un constante infierno para sí mismo y para sus víctimas.
Su madre murió en medio de rituales de brujería y él fue víctima de maltratos psicológicos y físicos de su padre que lo convirtieron en un ser que camina cabizbajo, parece ser muy frágil pero es una especie de alma en pena con una sed de venganza eterna, tras haber asesinado a su padre está condenado a vagar por la sábana Venezolana sin rumbo ni consuelo.
Su director lo va a presentar de alguna manera como un antihéroe a propósito el director quiso que quede expuesta la ambigüedad que existe en el debate sobre el bien y el mal. El hecho de que el personaje, además de ser un ente, tenga ese toque humano, lo hace más terrorífico aún.
Está contada en forma atemporal, con saltos en el tiempo para ir descubriendo de a poco como se fue transformando en un monstruo que emite ese tétrico sonido de silbido antes de atacar a sus víctimas.
Su joven director de 38 años presenta una película que no es fácil de digerir ya que tiene muchos detalles, que pueden pasar desapercibidos y que son de carácter simbólico. Además hay dos relatos en distintas épocas que se vinculan que hacen que uno tenga que estar muy atento a la historia para no perderse. Una especie de rompecabezas que el espectador tiene que ocuparse de armar. Confeso admirador de algunos autores asiáticos como Akira Kurosawa y otros occidentales como el sueco Ingmar Bergman, el estadounidense Stanley Kubrick o el polaco Roman Polánsky , este venezolano quiso utilizar todo lo que aprendió en su primer película.
La crítica alabó la producción, los vestuarios ambientados en el siglo XIX como así también el maquillaje y las locaciones.
Como mucho de los artistas que se van de su país y la nostalgia los hace recordarla desde lejos Bermúdez y su hermano que es coguionista tuvieron la necesidad de filmar esta historia para sentirse cerca de su patria. La primer parte de la historia la escribieron en el 2007 y recién este año se pudo concretar. Sin duda lo más difícil aseguran que fue conseguir los fondos.
El reparto está conformado la mitad por actores profesionales y la otra mitad por gente que buscaron en la calle, escuelas y lugares públicos a los que entrenaron en dicción, ensayos corporales y coreográficos.
La idea de esta historia si tiene la aceptación del público es hacer una trilogía.
Reparto
Daniela Bueno, Yon Henao Calderón, Eliane Chipia, Vladimir Garcia, Fernando Gaviria, Martin Marquez, Gabriela Torres
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Lino: una aventura de siete vidas
Desde Brasil, llega dirigida por Rafael Ribas una propuesta animada dirigida para chicos. Es la historia de un animador de fiestas infantiles, Lino, que acude a sus trabajos disfrazado de gato pero en general los chicos en vez de reírse se burlan de él.
Determinado a cambiar su vida, Lino recurre a un mago, pero la magia no funciona del todo bien y a la mañana siguiente se despertará en el cuerpo de un gran gato.
Luego de esta torpeza del hechicero la película se convierte en una road movie que narra las aventuras de este hombre convertido en gato, el mago y una niña huérfana (que literalmente cae del cielo) que buscarán revertir los efectos.
La película es producida por el estudio de animación brasileño Startanima (Start Desenhos Animados), una empresa que inició funciones en 1966 en el medio publicitario. En el siglo XXI incursionó con un largometraje de animación digital intitulado El Grillo Feliz (2001) –que llegó a México en 2005 gracias al Festival Internacional de Cine de Morelia–. El éxito de la cinta generó además una serie del mismo nombre y la secuela El Grillo Feliz y los insectos gigantes (2009). Como dato curioso, el Grillo Feliz y sus amigos aparecen constantemente en Lino, al mejor estilo de product placement: en una lonchera, en un póster y como juego de arcade.
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Volver a Boedo
Este es un documental deportivo a cargo de Sergio Criscolo que va a narrar ni más ni menos que la historia de San Lorenzo.
Sobre Avenida La Plata, en el barrio de Boedo, a comienzos del siglo se erigió un club social y deportivo cuya actividad eminente es el fútbol: el Club Atlético San Lorenzo. En ese terreno se construyó un estadio de tablón que en su momento fue el más grande del país y que fue sede de su equipo durante añares hasta que a fines de los ‘70, debido una deuda con una empresa transnacional, y con la presión del régimen económico neoliberal de la dictadura militar, le fue expropiado a manos de Carrefour, quienes derribaron el mítico estadio y construyeron un hipermercado.
Volver a Boedo no solo narra las peripecias de un grupo de socios que combatió con la legislatura para obtener los derechos de las tierras que les fue injustamente arrebatada, ni tampoco se concentra exclusivamente en la actividad futbolística del club. El Viejo Gasómetro fue una marca identitaria de un barrio, cuna del tango, del famoso grupo literario, de artistas, poetas y músicos; es decir, un monumento que era la firme representación de la tradición porteña y que fue soterrado por una monstruosidad comercial. La operación mafiosa que condujo a su destrucción fue un paradigma simbólico en la historia de la relación política con los patrimonios culturales.
No importa el interés del espectador para con el fútbol, ni para con San Lorenzo. Sergio Criscolo, su director, entrevista a una amplia red de personajes implicados emocionalmente con el viejo estadio, que invita a la empatía hacia ellos. La pasión con que lo evocan y se refieren a la cancha de Avenida La Plata es equivalente a la relación afectiva que cualquiera pudiera tener con un ser querido, una ciudad, una casa u otro elemento en el que se proyecte semejante carga emocional.
Volver a Boedo es un producto cuasi periodístico y convoca al espectador a confraternizarse con el hincha de San Lorenzo y el vecino de Boedo que movió cielo y tierra para recuperar el terreno que nunca debió haber perdido. Bajo el lema del “sí a la restitución histórica” el documental apela al carisma barrial para reflejar la importancia que tiene esta lucha para un sinfín de personas.
Dentro del apartado de las proyecciones especiales, Volver a Boedo podrá verse este jueves 13 en el Cine Cosmos a las 14 hs y el Centro Cultural San Martín, a las 20 hs, con invitaciones especiales.
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Río Mekong
Este es un documental que participó del Festival de Mar del Plata en el año 2016 y que llega ahora a algunos cines y cuenta la historia de Vanit Ritchanaporn, quien a los 16 años cruzó a nado el Río Mekong para escapar de la guerra civil en Laos, tras la guerra de Vietnam. En 1979, por iniciativa de las Naciones Unidas, llegó como refugiado a la Argentina. Hoy Vanit vive con su familia en Chascomús y preside la comunidad laosiana más grande de la provincia de Buenos Aires. En cada uno de sus actos cotidianos, Vanit busca mantener viva su memoria y reconstruir un puente con su tierra natal que se ha perdido para siempre.
Fue dirigida por Laura Ortego, que es también fotógrafa y Leonel D’Agostino que tiene un recorrido muy importante como guionista en cine y tv.
Sus directores aseguran que: “A fines de la década del 70, en respuesta a una convocatoria de las Naciones Unidas, la dictadura militar argentina acogió a un grupo de laosianos que venían de campos de refugiados en Tailandia. Al no tener un plan estatal trazado, los refugiados quedaron desperdigados y librados a su suerte. Investigando y fotografiando, encontramos una historia particular, la de Vanit Ritchanaporn. Fue así que nos detuvimos en ese gran misterio: el de un laosiano cruzando un río para terminar en la pampa argentina, obligado a ser otro. La popularidad de la inmigración europea, de la que desciende un gran porcentaje de la población nacional, incluidos nuestros padres y abuelos, ayuda a desdibujar el desarraigo y esa manía del inmigrante que, lejos de su tierra, recrea y recuerda –idílica, falsamente– su pasado, su «lejana tierra mía». Pero las costumbres de las familias laosianas (que llegaron fuera de las olas inmigratorias, masivas y en un período contemporáneo) permiten ver con mayor claridad ese fantasma que flota en el interior de todas las familias de inmigrantes: la melancolía, la saudade, la nostalgia, y la concepción de un destino que corre en paralelo. Río Mekong es la historia de Vanit y su familia, su búsqueda de ser reconocido como laosiano y, al mismo tiempo, como argentino.
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La vida que te agenciaste
Hace 25 años, un grupo de poetas argentinos, conocidos hoy como los poetas de los 90s, o los poetas de la 18 Whiskys, entre los que se encontraban Fabián Casas, Daniel Durand, Laura Wittner, Juan Desiderio, Rodolfo Edwards, participaron en un documental que era una competencia etílica por bares de San Telmo, Buenos Aires. Retomando ese archivo, el documental La vida que te agenciaste da cuenta de ese grupo de amigos escritores al día de hoy.
Así van a quedar al descubierto desplantes actuales, cuitas no saldadas, el pasado como un lugar idealizado y un presente complejo para la generación de poetas que sigue provocando discusiones.
Para Varela no es solamente ese el elemento central, el corazón de esta película: “Mi material de base es la amistad, pese al paso del tiempo, con algunos y algunas poetas. Y sí, también el documental que hice para la escuela de cine de Avellaneda, ¡que nunca me aprobaron! Se llamaba Rally París Dakar, era una competencia etílica en los bares de San Telmo. Algunos poetas competían, otros oficiaban de jurado, y estaban los que ayudaban en la realización y contener el descontrol. Lo dirigí con un gran equipo técnico de la escuela de cine que no tardó en sumarse a la algarabía general. Así que terminó siendo un documental sobre jóvenes escritores que bebían filmado por jóvenes cineastas que también bebían. Lo editamos en blanco y negro porque el presupuesto que tenía fue para las bebidas. Entonces usamos unos VHS regrabados y le sacamos el color. Ahora con presupuesto lo recompusimos en post-producción y quedó mejor que el original. Un poco los recuerdos son eso ¿no? Agarrar algo que pasó y mejorarlo postproducción.”
La vida que te agenciaste se estrena el 13 de diciembre en exclusiva en el Cine Cosmos UBA, Avenida Corrientes 2046, y se exhibirá hasta el miércoles 19.
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Mochila de plomo
Esta es una película de un director cordobés, Darío Mascambroni, que sin haber cumplido 30 años ya participó dos veces en la Berlinale. Ya lo hizo con su película el año pasado Primero de Enero y ahora con esta historia de un niño de 12 años a quien le quitaron su padre y quedó casi huérfano. Tiene madre, tiene tíos y un abuelo, pero nadie lo contiene y menos aún un entorno escolar bastante hostil.
Tomás se llama este chico que el día que el asesino de su padre sale de la cárcel vagabundeará por las calles con un arma en su mochila buscando respuestas que nunca nadie le dio.
El viaje de este chico de solo doce años no es solo por las calles de Villa María, sus canchitas de fútbol sus bicis y otos, sus rencillas callejeras, es sobre todo interno, sobre sus emociones, sus broncas, sus ausencias. El actor protagonista es un chico de la ciudad que participó de una selección en los colegios de la zona y quedó elegido entre 210 chicos.
Reparto
Facundo Underwood, Elisa Gagliano, Agustín Rittano.
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