Una campaña ideada por los Ministerios de Salud y Educación busca prevenir la obesidad infantil y adolescente promoviendo hábitos saludables desde las aulas. El programa llamado “Armando Salud” intentará que los chicos adopten conductas alimenticias saludables
Para el diseño de esta campaña y su desembarco en las escuelas ya se realizó la implementación de un “Curso de entornos Saludables en el Crecimiento” con el cual se capacitará a los referentes regionales que formarán a los docentes para replicar luego la información en el aula. De esta forma entre nutricionistas, profesores de educación física, representantes de ONGs, médicos y trabajadores sociales se aunaron criterios para instruir a los docentes en una alimentación que prevenga la obesidad infanto juvenil

La campaña trabajará en la promoción de hábitos de vida saludables, para y con los chicos, a fin de lograr la adopción temprana de conductas alimenticias saludables. Para lograrlo, integra las diferentes acciones llevadas a cabo en los municipios en un esquema de trabajo provincial, con participación de los diferentes sectores del área de salud, educación y cultura.
Los especialistas sostienen que la prevalencia de esta patología en edades tempranas constituye un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y traumatológicas a corto, mediano y largo plazo.
GUÍA PARA UNA ALIMENTACIÓN INFANTIL SALUDABLE:
Entre los materiales didácticos que el Ministerio de Salud provincial difunde en su página web (www.ms.gba.gov.ar), se encuentran los diez pasos para que los chicos conozcan cómo armar una alimentación saludable:
* Sumar colores a la dieta. Comer al menos dos platos de verduras y tres frutas por día. Cuantos más colores, más vitaminas y minerales aportarán.
* Tomar al menos tres vasos o tazas de leche y/o yogur por día. Elegir los descremados. Así los huesos y el corazón serán más fuertes.
* No saltear el desayuno. La primera comida del día aumenta la concentración, la memoria, la capacidad física y mental para aprender y jugar.
* Preferir el pan antes que cualquier galletita. Si lo se lo elige con salvado se aportará más fibras.
* Comer una porción de carnes rojas y blancas todos los días. El cuerpo recibirá la mejor proteína y si se le saca la grasa se crecerá más sano.
* Consumir cereales y legumbres. Ingerir un plato chico de pastas, polenta, fideos, arroz, lentejas garbanzos, porotos o soja de 4 a 7 veces semana.
* Tomar mucha agua todos los días. De 6 a 8 vasos diarios ayudará a que el cuerpo funcione mejor.
* En los recreos elegir alimentos con nutrientes y energía. Preferir barras de cereales, yogur, frutas, ensalada de frutas y turrones de maní.
* No repetir el plato principal. Si después de una comida aún se tiene hambre preferir frutas, yogur, flan o postres con leche.
* Ponerle poca sal a todas las comidas. Es la mejor forma de proteger el corazón