
Siete personas fueron detenidas acusadas de realizar ciberestafas a través de una página web apócrifa del Banco Provincia, en una causa en la que también hubo 32 aprehendidos y otros 14 imputados.
Las detenciones se llevaron a cabo luego de varios allanamientos y procedimientos realizados el último jueves por distintas fiscalías de la provincia de Buenos Aires, como resultado de investigaciones que fueron «dando puntos de contacto entre bandas de que se dedicaban al ciberdelito que confluyeron en una misma investigación que fue creciendo».
En los procedimientos mencionados se secuestraron 137 teléfonos celulares, 20 tarjetas SIM, 34 notebook, 6 PC, 7 pendrives, 2 armas de fuego y municiones, 250 gramos de marihuana, elementos de corte, peso y distribución de estupefacientes, 2 billeteras de criptomonedas (hardware wallet) y dinero en efectivo.
Según explicaron los investigadores, los estafadores imitaban la página web del Banco Provincia por otra falsa, que a simple vista resultaba idéntica.
De esta manera, cuando la víctima creía que se estaba utilizado el portal de su Home Banking e ingresaba sus datos de acceso, en realidad se los estaba entregando a los cibercriminales, que luego los utilizaban o los comercializaban a terceros.
Los voceros indicaron que, para dar con el paradero de los sospechosos, fue fundamental la colaboración de las diferentes áreas del Banco Provincia y la interacción técnica con el equipo de investigadores del Departamento de Ciberdelitos de la Procuración General.
La pesquisa comenzó con una investigación anterior en la que había sido detenido un ciberdelincuente que operaba de esta forma además de dedicarse al «trading» (la compraventa electrónica de activos cotizados con mucha liquidez de mercado como acciones, divisas y futuros) de criptoactivos.
Todos estos casos tuvieron como rasgos comunes la doble vía de investigación, por un lado, se persiguió a los ciberdelincuentes que creaban páginas falsas, las cuales se activaban por el lapso de pocas horas, luego de lo cual, de manera automática se daban de baja.
Esta situación permitía que un «bot» recolectara la información que las víctimas brindaban engañadas y la enviaba a una cuenta del servicio de mensajería de Telegram para desde allí comercializarla en diferentes grupos.
A raíz de ello los investigadores hicieron un seguimiento de la ruta del dinero, lo que permitió llegar a dar con los imputados.
Otra modalidad de estafa efectuada por los ciberdelincuentes era la de contactar a personas que vendían objetos a través de la plataforma Market Place de Facebook; se hacían pasar por posibles compradores y alegaban haber enviado el dinero por la supuesta compra.
Como la víctima nunca recibía el dinero, los hacían ir hasta un cajero automático para generar un nuevo «token», con el que luego tomaran control de su Home Banking.
Intervinieron en la investigación los fiscales Guillermo Sabatini, del Departamento Judicial de Necochea; la fiscal Cecilia Corfield de La Plata; y Martín Laius del Departamento Judicial de Junín, quienes imputaron a 53 personas por el delito de «asociación Ilícita, lavado de activos y estafas».