MORÓN- La joven de 26 años que era oficial de la Policía Local de Morón, estaba embarazada de seis meses. Murió en las últimas horas tras recibir un disparo en el pecho mientras se encontraba con su pareja, un ex policía que cumple arresto domiciliario por un crimen.
Su pareja aseguró que la mujer manipulaba su arma reglamentaria y esta se accionó en forma «accidental» por lo que recibió una herida en el pecho.
Natalia Elizabeth Fernández, murió ayer, poco después de las 9, en una casa de la calle Perdriel al 800, en la localidad de El Palomar. Su pareja, Maximiliano Fantino (31), un ex efectivo de la Policía Local de Esteban Echeverría, declaró a la Policía que Fernández manipulaba su arma reglamentaria cuando esta se accionó en forma «accidental», tras lo cual recibió una herida en el pecho. La versión no convenció a los investigadores por lo que se investiga si la muerte fue accidental o se trató de un homicidio.
La joven falleció mientras era atendida en el Hospital Posadas y los médicos de neonatología no pudieron salvar a su bebé de 6 meses de gestación.
Según los voceros, Fantino se encontraba con arresto domiciliario porque en abril de 2016, siendo integrante de la Policía Local de Esteban Echeverría, mató a un hombre de 30 años de un disparo en el pecho en el barrio Villa Rita, de Lomas de Zamora, en dudosas circunstancias.
Investiga la muerte de la agente, que tenía una beba de un año junto a su pareja, personal de la comisaría sexta de Morón.
