
Por Enrique Octavio Mujica*
Hace más de veinte años que Latinobarómetro estudia el estado del continente a través de un sondeo entre 20 mil personas de 18 países, en temas como apoyo a la democracia y expectativas económicas. El trabajo cuenta con el apoyo de la ONU y en cuanto a los resultados en la Argentina, nos permiten reflexionar y concluir en que la unidad de cara al 2019 se hace imperiosa ante el neoliberalismo, representado, ahora, por el macrismo.
A lo largo de los 23 años de mediciones realizadas, la democracia alcanzó su apoyo más alto en dos momentos. Por una parte al inicio de las transiciones, cuando en 1997 llegó a 63%, para disminuir hasta un 48%, que es su punto más débil en plena crisis asiática en 2001.
En la Argentina los dos últimos años el apoyo a la democracia, como sistema de gobierno, cayó en doce puntos. Veamos: entre 2011 y 2016 el apoyo promedió en el 70% de la población, con un pico del 73% en 2013. En 2017 cayó al 68% de apoyo y en esta última encuesta de 2018, este índice bajó al 58%.
Estos datos permiten hacer el siguiente análisis: los efectos del programa neoliberal que implementó el Gobierno de Mauricio Macri, que se traduce en políticas de exclusión, de quita de derechos ciudadanos (sociales, económicos y culturales), desindustrialización y crecimiento de los niveles de desocupación, llevan a desestimar a la democracia como herramienta para un desarrollo integral del ciudadano/a.
Aquí se ve claramente que la exclusión neoliberal demuele los cimientos de la democracia. Incluso la caída generalizada del apoyo a la democracia tiene relación con el incremento de los niveles de exclusión recientes, como así también con el crecimiento de la concentración de la riqueza en pocas manos. Por ejemplo, los ricos latinoamericanos concentran hoy el 39% de la riqueza del continente, un 5% más que hace una década.
Entonces en un mar revuelto por los discursos de la anti política, un neoliberalismo explicito, el relativismo respecto a las formas de la democracia, la corrupción y la falta de una justicia independiente, hacen a la ganancia de muy pocos pescadores: los grupos más concentrados y los ricos de siempre.
Esta desaprensión ciudadana, que se da con más y menos intensidad en los diferentes países, también genera un comportamiento similar a la hora de votar. En el informe de Latinobarómetro 2018, y “por tercer año consecutivo, se consolida la tendencia que señala una mayoría de latinoamericanos, el 58%, no vota por algún partido político”. En Argentina, ese número alcanza al 54%.
Sin lugar a dudas que este dato arroja una lectura posible respecto a todo el campo nacional y popular y la necesidad de unirse respecto a las elecciones de 2019. Si bien con el peronismo no alcanza, sin él es imposible llegar al gobierno. Estar todos de acuerdo en puntos básicos en materia económica y social, y que contengan palabras claves como trabajo, producción, inclusión, entre otras, deberán ser el eje para para que los ciudadanos sean un poco más ciudadanos en democracia.
*Editor y miembro del Grupo Chacabuco