LOMAS DE ZAMORA. La fiscal Verónica Pérez, a cargo de la investigación por el homicidio de Anahí Benítez, aseguró que en la casilla allanada donde fue detenido un segundo sospechoso había «pelos, manchas de sangre y ropa de mujer». Todo será analizado para determinar si pertenece a la chica asesinada.

Anoche, un hombre fue detenido en una casilla lindera a la estación ferroviaria Santa Catalina, ubicada en el mismo predio donde se halló el cadáver, y en cuyo galpón los perros rastreadores detectaron restos de alimentos iguales a los que los forenses descubrieron durante la autopsia en el organismo de la víctima.
Es que, entre otros indicios, la víctima presentaba un corte en el rostro efectuado con un elemento filoso pero dónde se halló el cuerpo no se detectaron rastros de sangre, lo que abona la hipótesis de que Anahí fue atacada previamente en otro lugar, dijeron los informantes.
La policía llegó hasta Bazan luego de que los perros marcaran el rastro hasta su vivienda, ubicada detrás de la estación de tren Santa Catalina.
En tanto, los investigadores realizaron en la madrugada de este domingo un nuevo allanamiento en la vivienda de Leonardo Agostino y, según los perros de la Policía Científica, la adolescente no estuvo en la casa del docente. Sin embargo, encontraron pruebas en su auto Fiat 147 que podrían ser determinantes.
Del coche podrían surgir otros datos clave porque se encontraron huellas dactilares, cabello de mujer, manchas rojizas que estaban en un elástico de la funda de un asiento y tierra en el guardabarro. Los efectivos trabajarán para determinar si es la misma tierra de la zona donde se encontró a Anahí o no.
Respecto de las pruebas que secuestraron, se destacan tres computadoras, dos notebooks, pendrives, una tarjeta de memoria, y anotaciones en manuscrito con una caligrafía que podría ser coincidente con la letra de Anahí.