NUEVA YORK- Cristina Fernández presidió el Consejo de Seguridad en la Sede de Naciones Unidas

En su alocución, la Jefa de Estado destacó la importancia de las relaciones entre la ONU y las organizaciones regionales y subregionales para el mantenimiento de la paz y la seguridad mundiales, como así también para profundizar los lazos de cooperación efectiva entre las naciones.
Tras la apertura, la Mandataria argentina cedió la palabra al titular de la ONU, Ban Ki-Moon.
Posteriormente expuso en la Sede de las Naciones Unidas ante el Consejo de Seguridad, organismo que es presidido temporalmente por nuestro país. Pidió revisar el funcionamiento de la ONU y actualizar sus procedimientos para que se adapten a la nueva realidad imperante en el mundo.
En el inicio de su exposición, la Mandataria destacó el «marco regional inédito» en el que se desarrolla este encuentro, dado que participan del Consejo numerosos cancilleres latinoamericanos. «Hoy contamos aquí con la presencia de 14 cancilleres, 12 de los cuales pertenecen a la región Latinoamericana», señaló.
En ese sentido, Cristina Fernández destacó el aporte a la paz y la estabilidad que realizaron instituciones como CELAC y UNASUR en la región sudamericana.
«Hemos enfrentado situaciones de grave conflictividad en la región, y hemos dado respuesta; una respuesta que es en definitiva lo que debiera dar este Consejo de Seguridad ante distintos conflictos que se suscitan en distintos escenarios del mundo y que tornan a la paz y a la seguridad en dos valores muy vulnerables en el mundo contemporáneo.», remarcó.
Como ejemplo de los algunas de las situaciones conflictivas que los organismos regionales debieron resolver, citó el enfrentamiento entre las repúblicas de Ecuador y Colombia tras el bombardeo militar lanzado por esta última hace dos años contra una base de la guerrilla de las FARC en territorio ecuatoriano; o la crisis internas de Bolivia tras la ola de violencia que afectó al departamento de Pando en 2008, y de Ecuador tras el intento de golpe contra el presidente Rafael Correa, iniciado con una revuelta policial en 2010.
En todos los casos, explicó la Mandataria, «se logró obturar la crisis y permitir la continuidad del sistema democrático», lo que – continuó – «no es una cuestión menor para nuestra región». La continuidad del sistema democrático permitió el crecimiento en paz y con seguridad, señaló la Mandataria.
Por otra parte, Cristina Fernández destacó la posición expresada en su alocución por el representante de la Liga de Países Árabes, quien consideró de suma importancia para la paz mundial que se cumplan las resoluciones emitidas por las Naciones Unidas. «Este es un punto nodal en la asunción de conflictos y en la eficacia del Consejo de Seguridad para resolver cuestiones conflictivas», sintetizó la Mandataria argentina.
Cristina Fernández señaló que esta expresión «parece casi una obviedad, pero en realidad no es una obviedad», sino que constituye «el rasgo distintivo de quienes se sientan en este ámbito y porque son miembros permanentes y con derecho a veto, utilizan esta facultad que les otorga reglamentariamente la Carta de Naciones Unidas, el reglamento del Consejo de Seguridad, pero obturan la verdadera resolución de los conflictos».
En ese marco, propuso que el Consejo contemple la aplicación de lo que denominó la «Doctrina de América del Sur»: que las resoluciones se tomen por unanimidad cuando hay alta conflictividad. Por eso pidió revisar el funcionamiento tanto de la ONU como del Consejo de Seguridad, dado que responden a una lógica diferente a la existente en el momento de su creación, en plena «Guerra Fría». «No se puede enfrentar un nuevo mundo con viejos métodos», dijo la Presidenta argentina.
Para Cristina Fernández, la no aceptación de un estado de Palestina, o la negativa del Reino Unido a entablar conversaciones por la soberanía de las Islas Malvinas son planteos que obstaculizan la estabilidad mundial.
«No tenemos una postura caprichosa con Malvinas, simplemente queremos que se cumpla la resolución de la ONU, y que se resuelva una cuestión que es litigiosa y controversial», dijo la Jefa de Estado sobre el conflicto del Atlántico Sur.
También agregó que los países que constituyen la ONU «pueden tener opiniones discordantes sobre algo que no está resuelto por Naciones Unidas», pero sostuvo que «cuando de este organismo que nos cobija a todos, del que todos somos signatarios, en el que todos nos hemos comprometido a respetar sus resoluciones, emana de su Asamblea General, órgano máximo de este organismo, una resolución, no estamos ante opiniones discordantes, estamos ante una resolución de Naciones Unidas» que debe ser acatada.
«Son tan graves los problemas que está atravesando el mundo, y éstos no solo hacen a la paz un concepto militar, sino un concepto económico», aseveró la Presidenta. Y agregó: «El respeto de la sociedad global lo vamos a tener cuando podamos demostrar que podemos ser eficaces en la gestión». «Ser eficaces en la gestión es mediar y otorgar una solución a esa mediación, sobre todo cuando la mediación ha sido objeto también de una resolución del organismo máximo. De la misma manera que dentro de cada uno los resultados se replican cuando un parlamento toma una decisión y el poder ejecutivo la respeta. Algo similar debemos entender si queremos abordar una gobernanza global», expresó la Mandataria.
Por otra parte, recordó que la Argentina es hoy «un ejemplo en materia de respeto irrestricto a los Derechos Humanos», a pesar haber sufrido «una de las dictaduras más terribles» de la historia mundial. Tras lo cual remarcó la necesidad de «establecer regulaciones de carácter global para asegurar la soberanía de los Estados y la privacidad de los ciudadanos en el mundo». «Esos valores sirvieron para construir el ideal de la democracia», indicó.
Finalmente, la Mandataria argentina señaló que «lo que realmente construye sociedades son los valores y los ideales».
Más tarde la Presidenta de la Nación ofreció un almuerzo en honor del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon y a las delegaciones participantes en la reunión del Consejo de Seguridad, en Nueva York. La Jefa de Estado aseguró que su aporte en el debate tiene que ver con la “construcción de nuevas doctrinas” a fin de garantizar la paz y el cumplimiento de los derechos humanos a nivel global.
La presidenta Cristina Fernández agradeció la presencia en el almuerzo de los cancilleres que la acompañaron, especialmente a los de Latinoamérica. Asimismo, saludó la presencia de la nueva embajadora de Estados Unidos ante la ONU. “Es una joven y talentosa mujer. Necesitamos mujeres, jóvenes o viejas, pero talentosas, es lo más importante”, afirmó.
La Jefa de Estado aseguró estar muy contenta “de poder participar en este debate”. Señaló que “es un aporte a la construcción de nuevas doctrinas”, ya que consideró que “el mundo está necesitando nuevas doctrinas, nuevos instrumentos, porque estamos en un mundo diferente”.
“Somos un mundo global. Debo confesarles que en un primer momento veía esa globalidad como una amenaza, pero hoy lo veo como una inmensa virtud”, expresó la Primera Mandataria. Afirmó que en materia de derechos humanos “esta globalización no es una amenaza”. Y se preguntó “si en la Argentina se hubieran podido hacer las cosas que se hicieron durante la dictadura, si hubierámos alcanzado un desarrollo de las comunicaciones como el que hoy tenemos”.
Cristina Fernández remarcó que “la globalización es una garantía para profundizar la política de los derechos humanos”. “El problema que tenemos es cuales son los instrumentos por los que debemos llevar adelante esa política de derechos humanos: nuestra propuesta es que debe ser el respeto a la soberanía de los estados”, aseguró.
Reiteró que la Argentina tiene “un gran compromiso con los derechos humanos y con el respeto a los mismos a nivel global”. Indicó que se deben “discutir otros aspectos de la globalización como el movimiento internacional de capitales”, pero afirmó que “eso no es materia de este Consejo de Seguridad”, sino del Grupo de los 20.
Por último, la Presidenta brindó por “la necesidad de seguir llevando adelante esta lucha por los derechos humanos, por la inclusión social de muchos millones de ciudadanos”. “Si logramos que muchos mas ciudadanos consigan salud, educación y vivienda, vamos a tener paz”, concluyó.
Previamente, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon agradeció a la mandataria su presencia en Nueva York. Celebró el compromiso del gobierno argentino “en el sentido de incrementar la participación de las mujeres en las misiones de mantenimiento de paz”. También, remarcó que el país está “marcando ejemplo en materia de derechos humanos”.
http://www.casarosada.gob.ar/informacion/archivo/26642-almuerzo-en-honor-del-secretario-general-de-las-naciones-unidas-palabras-de-la-presidenta-de-la-nacion