CHINA- Desde China, tras la cumbre del G-20, el Presidente aseguró haber ido “a convocar inversores, no a vender el país”. Se mostró optimista sobre el futuro de Argentina pero dijo que la gran expectativa sobre la recuperación en el segundo semestre fue “un malentendido”.
“Creo que fue un malentendido (que se haya generado tanta expectativa sobre la recuperación en el segundo semestre). Yo dije que la baja drástica iba a ser en la inflación y dije que la economía se iba a reactivar entre fin de año y el año que viene, y es lo que venimos sosteniendo”, dijo el presidente Mauricio Macri, antes de emprender su regreso desde China, donde participó de la cumbre del G-20. “Yo empeñé mi palabra al decir que la inflación iba a bajar drásticamente en el segundo semestre, y lo estamos logrando. Después se desvirtúa y decían que yo había dicho que esto iba a ser una fiesta en el segundo semestre. Nunca dije eso”, completó.

En una entrevista concedida al diario La Nación, Macri se refirió a las preocupaciones de cierto sector del empresariado ante la apertura de importaciones chinas y aseguró: “Hemos venido a convocar a inversores, no a vender el país”. En una charla en el lobby del hotel Wyndham Royal, en la ciudad de Hangzhou, el Presidente se mostró muy optimista sobre el futuro del país. “Confío en que entienda el mundo que la Argentina tiene una gran capacidad de crecer. Pero acá hace falta un esfuerzo de todos los sectores: el agro, los empresarios, los gremios”, enumeró. “Por supuesto que falta mucho más –admitió-, pero vamos por el camino correcto”.
Se refirió a la importancia de la unificación de la CGT (“no creemos en la fragmentación del sindicalismo”) y lanzó una advertencia a la Justicia: “Tenemos que mejorar la calidad de la seguridad jurídica en la Argentina». Además, criticó a quienes “ven la política desde su rol en forma oportunista, sin compromiso con el largo plazo” y anheló que “aquellos que siguen apostando a que a la Argentina le vaya mal en los próximos meses ayuden a que a todos nos vaya mejor”.
En una nueva comparación del rumbo que tenía Argentina en el gobierno anterior con el país de Nicolás Maduro, Macri sostuvo que “lo que teníamos antes era una crisis terminal que estaba llegando, como la crisis que hoy se ve en Venezuela”, pero “por suerte nosotros ganamos y los resultados están a la vista”. Y agregó: “Queremos construir relaciones con todos los países y dejar esa etapa de aislamiento. Eso fue muy bien recibido acá”, en China.
Por último, consultado sobre si hacía alguna autocrítica de estos nueve meses de gestión, el Presidente dijo que “siempre hay autocrítica” y reconoció “haber querido ir más rápido de lo que se puede”. “Uno es ansioso y quiere darle de inmediato respuestas a la gente. Lo importante es hacerles entender a la gente que este no es un cambio económico. Es un cambio cultural”, concluyó.