BERAZATEGUI- Familiares y allegados de la mujer de 45 años presuntamente rociada con alcohol y quemada por su pareja durante una discusión en una casa de la localidad bonaerense de Berazategui, el lunes pasado, dijeron a la Justicia que el hombre ya la había amenazado otras veces.
En tanto, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada de Berazategui, Daniel Ichazo, indagará este mediodía a Osvaldo Villasboas, de 53 años, por el delito de «tentativa de homicidio agravada», mientras espera el informe de diversos peritajes claves para fundar aún más las sospechas que pesan sobre él.

Hasta el momento, Ichazo cuenta con «indicios fuertes» en contra del detenido, ya que no hubo testigos presenciales del momento en el que se cree que atacó a su pareja de hace tres años, llamada María Rojas, y ésta aún se encuentra internada en estado gravísimo, con el 40 por ciento del cuerpo con quemaduras y no pudo brindar su testimonio.
El hecho investigado ocurrió en la mañana del lunes, en una vivienda ubicada en la calle 155 entre 8 y 9 de Berazategui, en el sur del conurbano, donde la víctima trabajaba tres días por semana cuidando a una anciana.
Vecinos llamaron al servicio de alerta 911 para informar acerca de una mujer envuelta en llamas en la vereda y a los gritos, en la puerta de la casa, por lo que pronto llegaron al lugar efectivos de la comisaría 1ra. de Berazategui y personal médico de emergencias.
Al llegar, los facultativos constataron que la víctima se encontraba en el suelo con el fuego ya apagado pero con graves quemaduras en el tórax, el abdomen, en extremidades y el rostro, y la trasladaron rápidamente en ambulancia al hospital Evita Pueblo de Berazategui, donde hoy continuaba internada en terapia intensiva.
En el lugar del hecho fue detenido el concubino de la víctima, Villasboas, quien inicialmente dijo a las autoridades que acababa de llegar de su trabajo para buscar a su mujer cuando la encontró prendida fuego.
Sin embargo, los pesquisas averiguaron que el hombre no estaba empleado y consiguieron el testimonio de un barrendero del municipio que trabajaba en la zona en ese momento, quien dijo que le pareció ver a la distancia que el hombre había salido de la casa instantes antes que la mujer.
La situación de la pareja de la víctima se complicó aún más con el relato de vecinos de la cuadra, que manifestaron que habían escuchado una pelea en la vivienda de la anciana y que habían visto cómo mientras otras personas ayudaban a apagar las llamas a la espera de la ambulancia el acusado se mantenía «desaprensivo», «sin mostrar conmoción» y se limitaba a decir que María era paciente «psiquiátrica».
En las últimas horas declararon ante el fiscal Ichazo varios familiares y allegados de María y relataron que pese a que la mujer nunca había radicado una denuncia por violencia de género, su pareja la amenazó varias veces con que le iba «a prender fuego» y que tenían una «relación enfermiza».
El fiscal espera el informe de un peritaje sobre una botella de alcohol etílico secuestrada en la casa, por si quedaron impresas sus huellas digitales, y en el teléfono celular de María, en el que se cree que el acusado alcanzó a borrar una llamada que la mujer intentó hacerle a una tía para pedirle ayuda momentos antes del ataque.