CAPITAL FEDERAL- Según fuentes de Aerolíneas Argentinas, Cuba se volvió «un destino caro» para los argentinos, por lo que cayó la ocupación del avión que se usaba para ese destino. Dicen que prefieren otras alternativas del Caribe como Cancún y Punta Cana.
Argumentan que la ocupación promedio de 2015 fue del 78%, en enero y febrero de este año cayó al 64%. «Es muy baja para ser temporada alta», manifestó una fuente de la línea de bandera a La Nación, y agregó: «No era el avión ideal. Tenemos una flota con límites».

Es que, siempre según fuentes de Aerolíneas Argentinas, Cuba se volvió un «destino caro» para los argentinos, que ahora prefieren otras alternativas del Caribe, como Cancún y Punta Cana, que son «muy demandados y a buenos precios». Hacia allí derivaron el Airbus 340 que viajaba a La Habana. Además, argumentaron a Infobae que «la compañía no cuenta con los aviones adecuados» para hacer ese recorrido.
La decisión se conoce 24 horas después de que se publicara una carta de la titular de Aerolíneas Argentinas y Austral, Isela Costantini, a sus empleados, donde admite que el nuevo recorte en los subsidios «nos coloca en una situación aun más compleja desde la gestión financiera» y reclama a los más de 12.000 empleados que hagan un esfuerzo adicional para recortar costos.
Asimismo la presidente de Aerolíneas Argentina, Isela Costantini, afirmó que su objetivo es lograr que la compañía de bandera «sea una empresa mejor» y que el desafío es «conectar y desarrollar» el país pero sin «perder plata».
«Llegado un momento en la vida, cada uno tiene que reconocer las cosas que recibió. Dios me dio la oportunidad de pasar por muchas empresas en que había que transformar y reestructurar y ahora decidí que es mi momento de devolver», y en ese sentido especificó que su forma de devolver «es con acción, transformando y ayudando a que Aerolíneas Argentinas sea una empresa mejor».
Explicó además que no tiene «ambición política» y que no quiere tener una carrera política. Al respecto, apuntó que «no es un ambiente fácil ni es un ambiente donde quiero hacer mi carrera pero es un lugar donde puedo devolver y transformar».
Insistió en que entró «en esto para transformar la empresa» y recalcó que la firma cuenta con una plantilla de «12.000 empleados que aman la empresa y 40 millones de argentinos que son la empresa. Yo trabajo para ellos y el día que no me quieran más me voy a tener que ir».
También se refirió a los empleados y a los gremios que componen la aerolínea de bandera. «La clave está en integrar a los gremios y a los empleados en el estado de situación de la empresa» y en ese sentido apuntó que tienen «que ser transparentes».
«Nuestro desafío es seguir conectando el país, vamos a seguir volando y aumentando vuelos hacia donde tengamos que desarrollar y haya pasajeros y clientes», manifestó, pero advirtió que si bien «el desafío es conectar y desarrollar» no pueden «perder plata».
Definió los valores de la empresa identificados con la seguridad y el servicio, entendiendo que «el servicio incluye la puntualidad, la transparencia, la responsabilidad individual, el trabajo en equipo y el sentido de urgencia».
Hizo mención por otra parte a su paso desde el sector privado al sector público aduciendo que»es mucho más difícil de lo que parece» pero a su vez lo consideró «muy importante» porque «hay mucho que el sector privado puede aportar a lo público».
«Mis 10 o 12 horas de trabajo son más intensas y estresantes ahora que mis 14 o 16 horas de trabajo en GM. Porque hay que medir mucho más todo lo que uno hace y dice» agregó.
Consideró que «el gran desafío en el sector público es sostener los procesos de transformación la cultura no se cambia de un día para otro».