Lo llamaban “El Mudo” y abastecía y controlaba más de 70 puestos de venta de droga de
paco, cocaína y marihuana.
Pero los policías de la DDI de Lomas de Zamora y los fiscales que investigaban su
actividad conocían su verdadero nombre: Ariel Alberto Gorosito de 32 años.
Hacía más de un año estaban tras él y el fiscal Marcelo Domínguez de la Unidad
Funcional de Instrucción 21 de Lomas de Zamora había impartido precisas órdenes de
que era prioritaria su detención.
El “Mudo” hacía su dinero- con el cual adquirió el Wolkswagen New Betlle negro, de
alta gama, que no le sirvió para escapar- vendiéndole a los pobres, sobre todo a los
habitantes de las villas del sur del conurbano en Lomas de Zamora, en la franja del
Camino Negro y en zonas carenciadas de Almirante Brown y Esteban Echeverría, donde
la poca perspectiva de vida de sus ocasionales clientes los hacen volcarse a la adicción.
De hecho, el Mudo hacía el mayor porcentaje de su ganancia con la venta de paco y
utilizaba como repartidores a los propios adictos a los que les pagaba con dosis de la
droga.
No fue la primera vez que los policías intentaron dar con él, de hecho, otras veces había
logrado escapar, pero ayer el operativo fue “impecable” Por ello el propio gobernador,
Daniel Scioli, felicitó a el jefe de la DDI, comisario mayor Fabián Tosso y a todo su equipo
expresando que este procedimiento “pone un freno a la comercialización de cocaína,
marihuana y paco en el Sur del Conurbano”.
En los procedimientos también detuvieron a un hombre conocido como el «segundo» de
Gorosito dentro de la banda, identificado como Miguel Angel Umérez.
Además se secuestraron varias armas largas y cortas, tres kilos de cocaína, sustancias
de corte, elementos utilizados para el fraccionamiento de la droga y un automóvil
Volkswagen New Beetle, perteneciente al líder de la organización delictiva.