Con los dos dedos en V

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Por Gustavo M. Russo

1974- 1° de julio – 2022

Hace 48 años pasaba a la eternidad uno de los principales líderes políticos argentinos, Juan Domingo Perón.

No solo condujo a la fuerza política que él mismo fundó y organizó sino que además, marcó un nuevo diseño en la acción de políticas públicas, con un rol preponderante e innovador por parte de un  Estado intervencionista, que ejercía el control de toda la gestión.

Se conformó en estratega y capitaneó, como buen piloto de tormenta, todo tipo de  entorpecimiento democrático que pudiera aparecer en contra de las instituciones y de los intereses nacionales.

Fue perseguido y desde el exilio, fijaba el norte político por el cual nuestro país debía transitar.

Hoy, en pleno siglo XXI, sigue siendo  el principal referente histórico que divide aguas en las filas internas del accionar neoliberal. Juan Perón; como estratega, único, como visionario, sólo en su especie.

La admiración que expreso, marca mi contemplación por haber cobijado a los más vulnerables y darle trabajo decente, con pleno empleo  a tantas mujeres y hombres, poniendo su atención en la educación como  oportunidad de vida, en incluir a las personas con  discapacidad  y valorando tanto a la familia como a la vejez, cada uno con su respectiva vivienda. Plasmando, la ampliación de derechos de accesibilidad enunciados, en su reforma constitucional de 1949 y en su proyecto de Plan Quinquenal, que luego serán  derogados por el Golpe de Estado propuesto por la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires y ejercida por los «revolucionarios» de la  Revolución –fusiladora- Libertadora del 55.

Por lo expuesto sucintamente, reitero mi  estima y agrado por ese hombre, tres veces Presidente de la Nación, que todavía se lo debe seguir teniendo en cuenta, simplemente por su obra y compromiso con el futuro.

Termino diciendo; que a pesar de las bombas, de los fusilamientos, de compañeras y compañeros muertos y con desaparecidos, al peronismo hasta la actualidad, no lo han vencido. La historia continuará con su rumbo.

¡Hasta siempre compañeres!

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